Se llama camafeo a todo relieve obtenido
en una piedra preciosa o concha, en la que se talla una bella figura. Las
piedras más usadas son aquellas que poseen distintos colores o tonalidades en
sus capas, como las ágatas. Estas capas permiten que al pulirlas o rebajarlas
realzar la figura que queda en primer plano.
Las piedras están trabajadas en hueco ó
en relieve; las primeras se llaman grabados, las segundas camafeos. Se ignora
el origen de la palabra camafeo, algunos estiman que deriva del vocablo árabe kamaa, amuleto, y otros de cama, concha.
El arte de producir camafeos y otros
objetos como entalles se lo denomina glíptica (del griego glypho, grabar). Las producciones glípticas no sólo han servido
para la ornamentación, utilizándose también en sellos.
Antonio Pichler inventó el modo de dar a
las gemas el fondo negro, haciendo hervir ónices en aceite de vitriolo dando
como resultado los camafeos blanco y
negro.
Estas piedras se imitaron desde los
siglos pasados con vidrios soldados (uno sobre otro) y con esmaltes.
Las imágenes más usadas son delicados retratos de damas y flores, pero existen diferentes motivos centrales como por ejemplo animales.
En la actualidad, la bijou con dicho
estilo retro, están fabricados con resinas, permitiéndonos lucir hermosas
piezas con un costo muy accesible.
Aros con Camafeo en filigrana de bronce. |
Aros camafeo calados con cuentas acrílicas. |
La filigrana color plata envejecida resalta la imagen del camafeo. |
Fuentes:
Cesare, Cantú. Historia Universal 7,
Imprenta de Gaspar y Roig, 1866. Capitulo VI.
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